Los romanos fundaron Valencia en el 138 aC y amurallaron la ciudad para una mayor protección.

La Valencia romana fue una ciudad amurallada, aunque poco se sabe. Se cree que la muralla romana que rodeaba Valentia, llamada así por los romanos al considerarla tierra de valientes, tenía el siguiente recorrido: calle Conde Trenor, calle Serranos, calle Juristas, calle de la Corregeria, plaza de la Reina, calle Cabillers, calle Avellanas, calle San Luis Beltrán y calle Pintor López.

Dos calles principales eran las que separaban la ciudad; el Cardo máximo y el Decumento máximo. En cada extremo se encontraban cuatro puertas que daban acceso a la ciudad: la Saguntina, la Sucronense, la Celtiberia y la del Mar. El lugar donde estas dos calles se cruzaban es la actual Plaza de la Almoina.