-Eres maravillosa- me dijo tras una noche de pasión. -Te volveré a ver? - esta tarde, a las 5 en la fuente, dije yo. Y allí estuve, puntual, con una extraña sensación de mariposas en el estómago. Él no vino. anocheció, y me fui. Las mariposas desde entonces siguen ahí.
-Eres maravillosa- me dijo tras una noche de pasión. -Te volveré a ver? – esta tarde, a las 5 en la fuente, dije yo. Y allí estuve, puntual, con una extraña sensación de mariposas en el estómago. Él no vino. anocheció, y me fui. Las mariposas desde entonces siguen ahí.