El problema viene cuando los jóvenes han decidido trasladar "el botellón" de la zona de Tarongers a la Playa. ¿Qué sucede entonces?.

Llega el buen tiempo y se acerca el verano. La ciudad de Valencia se prepara para la llegada de los turistas, de los que vienen a descansar y disfrutar de las playas y aquellos que ya se encuentran en Valencia para disfrutar del Gran Premio de Europa de F1.

El problema viene cuando los jóvenes han decidido trasladar “el botellón” de la zona de Tarongers a la Playa. ¿Qué sucede entonces?.

Pues que a parte de dejar la playa llena de suciedad y de cristales, un peligro para los bañistas que van con chanclas, los turistas se enfadan, y con razón, porque no pueden dormir ni descansar. Aparte está, la imagen que los jóvenes de 16 años en adelante dejan de sí mismos y de Valencia.

Además de todos estos jóvenes que hacen botellón en la playa, se añaden los gorrillas y las prostitutas. Una visión un tanto desastrosa para el turista que viene a visitar Valencia.