El cine Capitol es el último gran cine que quedaba en Valencia. Sus puertas se cierran para siempre.

Valencia va perdiendo sus cines. Aquellos cines que durante años entretuvieron a más de una generación y que ahora con el paso de los años han quedado abandonados y relegados al olvido.

El último de ellos es el cine Capitol. Como sus antecesores, el cine Tyris o el cine Ribalta convertidos ahora en otros locales, se despide de Valencia para dejar paso a una tienda de moda.

La sala, con capacidad para más de 1.400 personas, emitía las películas de la Metro Goldwyn Mayer en exclusiva en Valencia desde 1930. El cine Capitol contó con todos los adelantos de la época: curvatura en la fila de las butacas, un salón-bar en el primer piso, sistemas de refrigeración y seguridad avanzados, dos proyectores de la casa Western Electric…

Era un cine dirigido principalmente a gente joven, donde la acción y las películas del oeste eran el principal llamamiento para los aficionados al cine.  Aunque intentó sobreponerse al paso del tiempo como una de las sedes de la Filmoteca, cerró sus puertas en 1996.