La construcción creció en Valencia en un 21% en 2021, aunando a ella el imparable auge del sector de las reformas

La construcción creció en Valencia en un 21% en 2021, aunando a ella el imparable auge del sector de las reformas. Con más de 45.000 empresas del sector en activo, un ámbito donde el microcemento surge como un material ideal y económico en todas sus formas. Una opción de revestimiento que se adapta a cualquier superficie, presentando un acabado único y cuyo furor entre la población valenciana lo remarca y consolida.

Valencia, territorio de construcción

Según el informe de 2021 del Instituto Nacional de Estadística (INE), existen al menos 45.261 empresas del sector de la construcción activas en Valencia. Y es que, entre otros rasgos de identidad, la Comunitat Valenciana se caracteriza por el músculo de un sector robusto y fiable. Y que, además, disfruta de una gran demanda también en el ámbito de las reformas, cuyas tendencias enmarcan las exigencias de los ciudadanos.

En ese sentido, el microcemento en Valencia apunta hacia un auge frente al resto de los materiales. En especial, dado que la adaptabilidad del microcemento toma lugar tanto en la obra como en el estilo de la construcción o de la reforma a realizar. Más aún en su sabia elección, dado que su precio en relación a su calidad puede competir frente a otros materiales con holgura y, sobre todo, buenos resultados.

El auge de la construcción en Valencia incentiva las reformas

Valencia es un territorio donde el sector de la construcción se mantiene profundamente arraigado. De hecho, la construcción en Valencia aumentó en un 21% durante el primer semestre de 2021, según datos de la plataforma Nalanda. La gran demanda fue uno de los principales motivos, especialmente en construcciones de hasta el millón de euros. Aunque el número de obras ofrecidas creció más de un 42% en general.

Entre este grueso de obras, donde la diferencia entre las obras del primer semestre de 2020 y el de 2021 pasó de 672 a 818, entra también el creciente ámbito de la reforma. Un sector que encontró también en la meditación hogareña de la pandemia un caldo de cultivo excepcional. Y, con él, mucho camino para la experimentación y combinación de distintos materiales hasta dar con el resultado que más se ajusta a las expectativas.

En ese sentido, cualquiera que haya hecho una reforma en casa sabe cuán difícil resulta elegir el material idóneo para su proyecto. Con ello, aprendiendo que no debe ser sólo el precio lo que determine nuestra elección sobre un material u otro. Más bien, otros factores que, además de su acabado, incluyen su mantenimiento y durabilidad. Como sucede con el debate entre el cemento y el microcemento y materiales cercanos.

Microcemento: un material que lo puede todo

En primer lugar, si sólo tenemos en cuenta el precio, muchos se decantarán con facilidad por el cemento en lugar del microcemento. Sin embargo, apostar por el microcemento sale más a cuenta por muchos y diversos factores. Si bien su precio por m2 supera un poco al del cemento, la realidad es que goza de mayor durabilidad que el cemento. En especial en relación a su resultado ya brillante y que no precisa de pulir.

A ello se añade la circunstancia de que el microcemento resulta ideal para reformas. Esto es debido a que su menor espesor permite utilizarlo como revestimiento sin tener que desescombrar y tratar el preexistente. Asimismo, puede aplicarse sobre todo tipo de superficies, sin presencia de fisuras tras su secado y con una ligereza que reduce la carga estructural. Razón por la que no se limita a plantas bajas como el cemento.

Así, las posibilidades del microcemento se diversifican para cualquier revestimiento de paredes, suelos, cocinas, baños, terrazas, escaleras e incluso piscinas. Alcanzando un acabado elegante y que admite muchas variantes, es también antideslizante y resistente, sin presentar alteraciones por la luz solar con el paso del tiempo y, por ello y en conjunto, resultando más económico en relación calidad-precio frente al cemento.

Una inversión que vale la pena

Revisando todo lo mencionado, no es difícil imaginar por qué el microcemento es ya un material estrella en Valencia. Tanto, que empresas valencianas como Luxury Concrete lo utilizan en distintos tipos, con microcementos bicomponentes, monocomponentes y epoxi a escoger según las necesidades. Bien si queremos una apariencia sencilla, un acabado con texturas únicas o una mayor resistencia e impermeabilidad.

Volviendo sobre lo económico, el criterio más pesado en cualquier elección de material, el coste del microcemento depende de su aplicación. Es decir, de si ésta puede llevarse a cabo sobre la superficie a recubrir o no, los m2 totales, su tipología y otras variables. Pero, en todo caso y como se ha mencionado, erigiéndose siempre como un material cuya inversión se amortiza fácilmente para suerte de nuestra satisfacción.