Javier Vich es director de organización y gestión del Levante UD.

El el director de organización y gestión del Levante UD SAD analiza para
lovevalencia.com la situación actual del club.

¿El paso en los últimos años de una situación de práctica desaparición a la ley concursal hasta el día de hoy es un milagro?

Desde fuera del club se percibía esto, aquí se había producido un milagro, pero para nada,
es el fruto de un trabajo bien hecho por este consejo de administración presidido por Quico
Catalán. Te pongo un ejemplo: cuando vienen a hablar con nosotros algunas universidades
para estudiar nuestro éxito y ponerlo como ejemplo para algunos masters de gestión, el
desconocimiento inicial hace que piensen en un milagro, pero después de analizar todo
nuestro trabajo se dan cuenta de que no lo es.

¿Cuál fue el momento clave?

Desde la llegada del presidente y mía, a mediados de 2009, no esperábamos un ascenso a
primera división tan temprano. Este fue el empujón definitivo para salvar el club, que fue
el único objetivo del presidente. Creó un plan de viabilidad, convenció al juez para salir del
concurso de acreedores. Mientras tanto, yo hice un plan estratégico a cinco años, un libro de ruta que, cada dia, seguimos al pie de la letra con la única incertidumbre de los 90 minutos de fútbol de cada semana. El resto está muy controlado. Al final es como controlar la economía de tu casa.

¿Con qué te quedas de este tiempo gestionando el club de Orriols?

Con una de las primeras fases que convertimos en slogan: Qué grande es ser pequeño. No
podemos caer en el error de intentar no ser pequeño. Debemos disfutar de serlo.

¿Cuál es la salvación económica?

El convenio que suscribimos en su día. Durante cinco años podemos no amortizar deuda
dependiendo de si estamos en primera o en segunda división, pero ya hemos empezado a
devolver lo que debíamos. De cada jugador que traspasamos, los primeros 650.000 euros son para el club, el resto va a pago de deuda. De esta forma, en 5 ó 6 años tendremos el saldo a cero.

¿Cuánto tiene que ver el director deportivo, Manolo Salvador, en este éxito?

Muchísimo. Es nuestro gestor de fútbol. Nosotros vendemos intangibles como ilusíón o
espectáculo. El es nuestro director de producción, compra materia prima para hacer disfrutar a nuestra afición a un precio razonable pensando que va a ofrecer un gran rendimiento. Y hasta ahora está acertando de pleno. Con los recursos que tiene estudia muchísimo y nos permite obtener una buena rentabilidad.

Finalmente, ¿qué significa para el Levante Quico Catalán?

Es clave porque tuvo una labor ingrata al principio. Contratar una plantilla de bajo coste podía provocar un rechazo general, pero tuvo, tiene y ttendrá los pies en el suelo. Al presidente, como a todos, le encantaría fichar a una superestrella pero somos conscientes de lo que somos, un gran club consciente de sus limitaciones. Ha dado un toque necesario de seriedad a la gestión del Levante. Ha sido capaz de anteponer el control del gasto al glamour.