La evolución ha llevado a la especie humana a ir deshaciéndose progresivamente del pelo. El paso del estilo de vida nómada al sedentarismo, dominando la agricultura, está entre los hitos que han contribuido a esta caída masiva del vello corporal.
Los seres humanos tapamos nuestro cuerpo con ropa de abrigo, con textiles, y no con vello. Pero esto ha ido dando lugar a lo largo de la historia a diferentes cánones y estereotipos de belleza. Hoy en día está abierto el debate sobre si la depilación es una imposición de la industria de la belleza a las mujeres o una práctica que deciden ellas, también ellos, de manera totalmente libre.
Siguen existiendo prejuicios al ver a una mujer con vello en las piernas, en las axilas o en la cara. En cambio, con los hombres no se produce este fenómeno de manera tan clara. No obstante, hoy toca hablar de los aspectos positivos que supone someterse a esta práctica.

¿Qué beneficios aporta la depilación corporal?

Comenzamos con un colectivo muy numeroso. Los deportistas descubrieron hace tiempo las ventajas que supone una buen depilación corporal y cada vez son más los profesionales y los aficionados que recurren a métodos depilatorios para eliminar el vello.

Los nadadores, los atletas o los ciclistas son buenos ejemplos de ello. A su vez, en la práctica competitiva ir depilado es fundamental por motivos higiénicos e incluso de salud, pues previene enfermedades como resfriados o gripes. Y no debemos olvidar la ganancia en aerodinámica, en especial en los deportes citados.

Por otra parte, hay métodos de depilación que dejan la piel muy suave al tacto, como es el caso de la cera, que actúan frente al vello de manera más duradera que los rasurados. Así, a medida que se repite esta operación, la fuerza del vello se va debilitando.

Una tercera ventaja de ir depilado, o depilada, es que la piel gana en exfoliación. Sin llegar a ser deportistas, pero también estos, cuando no se luce vello corporal, la sudoración es menor. La presencia de pelo aumenta la cantidad de sudor, y en consecuencia, también el olor corporal que se va desprendiendo.

Por último, está también la cuestión estética. Muchas personas, y aquí podemos entrar en cuestiones vinculadas a los estereotipos de imagen, sienten que tienen una apariencia más limpia. Sea como fuere, llevar o no vello corporal es un motivo meramente estético, ya que incluso los problemas de salud comentados pueden evitarse con comportamientos preventivos.

¿Cuáles son las mejores técnicas de depilación?

Conocidas las ventajas de la depilación, toca hablar de las técnicas más frecuentes. La cera es la más tradicional, aunque también muy popular porque se puede hacer directamente desde casa sin muchas complicaciones. Su procedimiento es rápido y no implica mucho dolor. Arranca el velo de raíz, aunque su efecto es solo temporal, por unas semanas, ya que pasado ese tiempo vuelve a aparecer.

La depilación con máquina eléctrica arranca el pelo de raíz, es muy efectiva y duradera, aunque más dolorosa. Algunas pieles puedes acabar enrojecidas y con puntos del mismo color. Además, hay que realizar varias pasadas para obtener un buen resultado.

La técnica que más ha despuntado en los últimos años es la depilación láser. Es un método definitivo que hace desaparecer el vello por completo, aunque para ello se requieren varias sesiones y algún recordatorio.
Es importante someterse a ella solo de la mano de profesionales, en centros especializados como SinVello!, toda una referencia en esta práctica. La Depilación laser se puede aplicar prácticamente en todo el cuerpo, aunque dependiendo de la zona el número de sesiones va a ser diferente.

Otro apunte clave con este método es que previamente hay que llevar la piel rasurada. El pelo crece en torno a 0m3 mm al día y para que la técnica sea efectiva es imprescindible que el vello no haya sobrepasado la superficie cutánea. Así, la absorción de energía estará más concentrada.
La alternativa a la depilación láser es la depilación con luz pulsada o IPL. Ambos métodos guardan muchas similitudes, pero con el láser la longitud de onda es más específica. El grado de eficacia de ambas prácticas es casi absoluto y, por tanto, más alto que otros métodos más tradicionales.