Optar por un modelo de financiación a la hora de planificar nuestras vacaciones puede ser una buena alternativa si no contamos con los recursos económicos necesarios pero, ¿cuáles son las alternativas que tenemos al alcance de nuestra mano? ¿Conoces los beneficios de cada una de ellas y, en especial, de los préstamos online en el acto?

¿Cuáles son las opciones que podemos encontrar a la hora de financiar un viaje?

Las tres vías básicas para poder acceder a un modelo de financiación para sufragar los gastos vacacionales son: Un préstamo personal, un préstamo online rápido o recurrir a una tarjeta bancaria de crédito. Como veremos, pueden existir variaciones dentro de cada categoría dependiendo de cuál sea la entidad que gestione dichas solicitudes o de si, por ejemplo, accede a modelo de financiación a través de la propia agencia de viajes con la que se gestiona y planifica la escapada.

Préstamo personal a través de una entidad bancaria: La opción más clásica

Durante mucho tiempo los préstamos personales orientados a financiar escapadas vacacionales fueron durante mucho tiempo la opción más común en bancos y financieras. Aunque en la actualidad han perdido algo de popularidad o, al menos, no son una opción exclusiva, siguen situándose como una posible alternativa.

Probablemente se trate de la alternativa más accesible para el turista promedio. Uno de los principales beneficios que ofrece es su instantaneidad. Tan sólo requieren de un smartphone o un ordenador y conexión a Internet para, en apenas unos segundos, llevar a término la formalización de una solicitud.

A través de plataformas online especializadas en este tipo de productos financieros es posible obtener, en tiempo real, una aproximación precisa al precio del servicio así como a las condiciones contractuales asociadas (los simuladores son un recurso muy práctico y especialmente útil).

Como debes saber, los préstamos personales pueden estar orientados a diferentes tipos de finalidades y, por tanto, la horquilla de su cuantía puede ser bastante variable. Cuando se contratan para financiar viajes, estos, en raras ocasiones, suelen alcanzar su límite.

Aunque la cuantía puede oscilar en función de la entidad en cuestión, en general, los préstamos personales suelen ubicarse entre los 1.000 y los 60.000 euros y sus plazos de amortización entre los 12 y 96 en promedio.

Préstamo rápido: Recurrir a plataformas online para obtener una solución más flexible e inmediata

¿Ha surgido algún tipo de imprevisto y necesitas obtener financiación de forma urgente? En este tipo de circunstancias, una herramienta usualmente utilizada son los préstamos rápidos online. Esta fórmula de financiación proporciona una respuesta inmediata a las solicitudes siendo, además, ingresado el dinero en un periodo de tiempo en un periodo máximo de entre tres y cuatro días tras la confirmación de la concesión.

Los préstamos rápidos también pueden ser una buena alternativa si el solicitante se encuentra en registros de morosidad como ASNEF o si no reúne los requisitos que exigen las entidades bancarias convencionales.

Si bien pueden ser una opción altamente interesante debido a la laxitud de sus condiciones a y a su, en general, elevado ratio de aprobaciones, hay que tener algo en cuenta. Los préstamos rápidos que se tramitan en modalidad online suelen estar asociados a tipos de intereses más elevados de los que podemos encontrar en los préstamos personales propios de la entidades bancarias tradicionales.

No obstante, en el resto de aspectos, tienden a ser muy similares a los préstamos personales.

Recurrir a la tarjeta de crédito puede ser otra opción aunque, en general, suele estar sujeta a unos mayores gastos en concepto de intereses

Aunque a lo largo de la última década ha perdido cierta popularidad debido, en parte, a la proliferación de plataformas de financiación privada online, las tarjetas de crédito continúan constituyendo una fórmula de financiación bastante popular para cubrir los gastos derivados de un viaje.

Ofrecen la posibilidad de pagar la cantidad adeudada al final de mes o bien en una única cuota o bien a través de fraccionamiento de pagos.

En caso de que la solicitud sea aprobada, constituye una vía fácil y ágil de financiación. No obstante, es importante tener en cuenta que está asociada a unas tasas de interés más elevadas de las que encontramos en los préstamos tradicionales así como en los préstamos rápidos.

En algunas ocasiones, la utilización de tarjetas de crédito para financiar viajes, pueden estar asociadas a ciertas ventajas exclusivas en forma de descuentos en servicios relacionados como, por ejemplo, de transporte, restauración u hoteles.
Además, por otra parte, su adquisición suele estar asociada con seguros o productos complementarios que pueden repercutir en forma de diferentes beneficios durante las vacaciones (por ejemplo, a través de coberturas ante accidentes o de la pérdida del equipaje).