Recorrer La Murta en bicicleta te dará la oportunidad de conocer de cerca la flora de la zona, que cuenta con características propias muy interesantes gracias al especial microclima del lugar

Los amantes de la naturaleza y del ejercicio físico encontrarán en la zona de La Murta el lugar perfecto para pasar una jornada haciendo bicicleta de montaña a la vez que conocen de cerca sus impresionantes paisajes.

La Murta y la Casella se encuentra en Alzira, en la provincia de Valencia, y fue declarado Paraje Natural Municipal hace casi una década por su interés ambiental, natural, paisajístico y cultural, que lo hacen merecedor de una especial protección y cuidado.
Recorrer La Murta en bicicleta te dará la oportunidad de conocer de cerca la flora de la zona, que cuenta con características propias muy interesantes gracias al especial microclima del lugar: carrascas, laureles, madroños, mirtos y espinos, entre otras especies autóctonas. Cada vez son más las personas que recorren las sierras que rodean los valles y bosques de la zona sobre dos ruedas. Si dispones de una buena bicicleta de montaña, como las que se pueden encontrar aquí, merece la pena acercarse hasta picos comos los del Cavall Bernat, la Creu del Cardenal y la Ratlla.

La práctica de este tipo de actividades gana cada día más seguidores, prueba de ello son las tiendas especializadas como Bikester, que no sólo vende bicicletas sino todo tipo de material y accesorios del mundo del ciclismo.

Las rutas que se pueden hacer por la Murta son muchas, pero una de las más recomendadas (porque combina con acierto la oferta natural y cultural de la zona mostrando lugares muy especiales) es la conocida como Senda Histórica, que parte del punto de información de la zona. Desde aquí se pasa por la gran cruz de hierro del Peiró hasta llegar a la antigua construcción de la Nevera, hecha de piedra con forma circular. Podemos continuar con la bicicleta de montaña hasta llegar al Puente de Felipe II y al Monasterio de la Murta de la Orden de los Jerónimos.

Hace unos años, todo este paisaje empezó a recuperarse y en este proceso se incluyó la renovación del jardín romántico, que cuenta con un pequeño estanque.
Siguiendo por la senda paralela al monasterio, podremos descubrir toda la naturaleza que lo rodea, y que resulta realmente espectacular, así como la bella Fuente de la Murta.