"Falta una segunda Valencia detrás del escaparate"

Radio City tiene unos treinta años, pero hace catorce es cuando empezó a florecer la actividad cultural: exposiciones, teatro, festivales de cortometrajes o danza. Ahora esto se ve en muchos locales pero nosotros empezamos cuando no se hacía nada. Radio City busca ritmos eclécticos, la música que suena en las principales ciudades del mundo”.

¿Cómo se consigue implicar a la ciudad en la actividad cultural?

Es complicado. Hay mucha gente interesada pero hay que llegar a ellos, conseguir que salgan de sus casas. A veces nos hemos preguntado qué ocurre. Por ejemplo, hacemos un festival de cortometrajes, la entrada es gratuita y la selección son premios nacionales y aún así no viene toda la gente que una oportunidad así merece.

Laura Motolese declaró en Love Valencia que la ciudad antes era más joven. ¿Estás de acuerdo?

Absolutamente. Valencia tiene recuperar la chispa. Con lo que ha sido en los años 80… A nivel musical, esta ciudad fue brutal. Ahora la gente está más resignada. No sé si será la crisis pero hay que conseguir salir de esta situación con más fuerza. La actividad cultural favorece que salgamos a buscarnos la vida, y en esta situación quizá esa sea la salida.

¿Qué propondrías para mejorar la marca Valencia?

Más frescura, juventud. Está demasiado institucionalizada, se necesita que sea más callejera. Se ha hecho un gran esfuerzo para poner a la ciudad en el punto de mira, y ha funcionado, pero ahora hay que mostrar otras cosas de la ciudad, pensar en un turismo de menos poder adquisitivo. Falta una segunda Valencia detrás del escaparate.

Cada vez se regula más el ocio: las terrazas, los horarios, la SGAE, etc. ¿Y la empresa?

Es necesaria una legislación que medie entre las empresas y los vecindarios. El punto medio es complicado y para llegar a él hay que hablar mucho. Pero no consiste en hacer políticas de cierre. Entiendo que ahora todos los sitios cierran a las 3:30, y de repente, a esas horas, toda la gente, que tiene ganas de seguir la fiesta, está en la calle. Antes, sin una hora fija, el goteo era más discreto.

¿Qué será del Barrio del Carmen?

Vive con la amenaza de convertirse en otra Zona Acústica Saturada. Ya pasó con la zona de Woody, Xuquer, Juan Llorens, ¿y ahora El Carmen? Se están cargando el ocio, y éste tiene que estar dentro de la ciudad. No puede ser que para ver una película, para salir de fiesta, tengas que irte a las afueras. Eso adormece las ciudades. Está claro que a las administraciones les interesa mucho el Barrio del Carmen como reclamo, pero no se ponen de acuerdo. Quieren que Valencia sea algo más que sol y playa, y para que el turista lo encuentre, tienen que venderlo, pero también hacerlo posible.

¿Un Carmen a la sombra de Ruzafa?

El Carmen envejece, pero ahí está el encanto, tanto en personas físicas como jurídicas, en saber envejecer, adaptarse.

¿Y qué papel juegan las nuevas tecnologías?

Tienen una importancia absoluta. Es una forma de relación directa. Radio City siempre ha hecho mucha cartelería, pero ahora todo eso, que continúa, se vuelca en la red. Es fantástico poder recibir la opinión de la gente, la buena, pero la mala también, y poder hablar con ellos a través de nuestro perfil de Facebook.

Una salida para la crisis

La imaginación. Reinventarse. Como empresa vuelves a revisar y a reducir costes. Sin embargo, los proveedores suben precios, el IVA también se incrementa. Hay menos ingresos y menos beneficios. El empresario cuando cobra la copa está pagando la propia bebida, el camarero, la licencia, la música, el local, a la SGAE, etc.