Ayer se celebraron en València las 45 medallas de la marca cervecera con una experiencia gastronómica que disfrutamos con los 5 sentidos

Por tercer año consecutivo, Mahou se posiciona como la gama cervecera española más premiada del mundo con 45 medallas, obtenidas en nueve países. Y como la ocasión lo merecía, la marca celebró ayer en València su éxito internacional con una experiencia gastronómica en Àtic Palau Alameda en la que pudimos disfrutar de una cena maridaje que culminó en un concierto y un montón de sorpresas que vivimos en vivo y en directo.

Este 2019, Mahou ha llevado el sabor cervecero made in Spain a algunos de los certámenes internacionales más prestigiosos de la industria y cierra el año con un total de 45 medallas. Este palmarés la sitúa, por tercer año consecutivo, como la gama cervecera española más premiada del mundo y demuestra el buen momento de forma que vive el sector.

Desde las referencias más conocidas para el consumidor, como Mahou Cinco Estrellas, a las cervezas de especialidad más innovadoras, ocho cervezas diferentes de la marca madrileña han sido reconocidas por expertos de todo el mundo. La última en sumarse al listado de premiadas ha sido Mahou Cinco Estrellas Session IPA, lanzada al mercado a mediados de año, y que nace de la colaboración con la craft norteamericana Founders Brewing -una de las más reconocidas en Estados Unidos-.

Estos premios, conseguidos en 9 países con una amplia tradición cervecera, como Reino Unido, Bélgica, Alemania, República Checa o Chile refuerzan la vocación internacional de la marca y suponen un aval dentro y fuera de nuestras fronteras.

Así la marca lleva celebrando su éxito internacional a través de la geografía nacional con una serie de cenas donde se degustan algunas de las variedades premiadas, y que ayer recayó en el Àtic Palau Alameda de València.

Además, la marca ha realizado un importante esfuerzo en materia de innovación en los últimos años. Así lo demuestran las nuevas gamas, que además de la icónica Cinco Estrellas -la tradicional Pilsen-, exploran otros territorios, como las cervezas envejecidas en barrica o las cervezas de especialidad como Dunkel. Detrás de todas ellas, hay un denominador común: un proceso de elaboración muy exigente, que va desde la selección minuciosa de los ingredientes al trabajo de un experimentado equipo de maestros cerveceros.