El Ágora se llena de agua y charcos cuando llueve. Un problema que tiene solución pero que nadie parece querer arreglar.

Tras las recientes tormentas de verano, el Ágora de la Ciudad de las Ciencias, ha quedado un poco en evidencia ante los miles de campuseros que allí se encuentran participando hasta el domingo en la Campus Party 2011.

El recinto ideado por Santiago Calatrava hace aguas cuando llueve. Se llena de charcos y de goteras, lo que provoca problemas de inseguridad, incomodidad y además plantea problemas para la celebración de eventos como la Campus Party, donde los ordenadores corren el peligro de mojarse y echarse a perder, como mínimo.

El origen de las goteras parece que se encuentra en la ausencia de las lamas que debían coronar el Ágora. Santiago Calatrava quiso modificar 40 de las 169 lamas cuya función es regular la luz del sol. El problema vino cuando nadie quiso asumir el coste de corregirlas.