El viernes fue el verdadero arranque del festival y volvió a surgir la pregunta ¿por qué no participan más bandas españolas?

Después de un jueves accidentado por las importantes bajas de Florence & The Machine y Bat for Lashes, el viernes se veía venir como el verdadero arranque de esta edición 2012 del FIB y, claro, cuando se lee el nombre de Bob Dylan en lo más alto del cartel la cosa se pone muy seria.

En este festival, ya abiertamente enfocado al público inglés, la actuación de Miles Kane(en la foto principal) en el escenario Maravillas sonaba como triunfo asegurado, incluso antes de empezar, pero la otra parte del dueto de The Last Shadow Puppets mostró mucha actitud, esa chulería británica tan típica y, además, le acompañó el repertorio. Kane supo trasladar al escenario los temazos power pop de su primer y notable largo y cumplió con maneras para la satisfacción del público que se había acercado sobre las 20h hasta el recinto.

Cada año surge la pregunta de por qué hay cada vez menos bandas españolas invitadas a tocar en el festival, pero ¿dónde estaban los españoles cuando tocó La Habitación Roja en el escenario Trident Senses? Éramos pocos cuando los de la Eliana se subían para interpretar, principalmente, canciones de su último disco, Fue Eléctrico; éramos pocos pero fue, como de costumbre con ellos, para disfrutarlo. Poco a poco la gente se iba acercando para escuchar unos cuantos clásicos de la banda, y cabe destacar que los nuevos temas como “Siberia”, “Indestructibles” y “Ayer” ya se pueden considerar clásicos de La Habitación Roja.

Dejábamos al grupo en pleno “Ayer”, pensando que era necesario acercarse con algo de antelación hacia el Maravillas para encontrarnos con Bob Dylan. Equivocados estuvimos: uno podía sin ninguna dificultad acceder a las primera filas, sin molestar a nadie, en cualquier momento del concierto. Un concierto que resultó ser, perdonen la expresión, un auténtico coñazo… La realización audiovisual del festival no podía cumplir con su trabajo (se taparon las cámaras situadas sobre el escenario con mantas (¿?) y los fotógrafos tenían prohibido el derecho a retratar el concierto) ¿Qué temes Bob? Con todo el respeto que se le debe de tener a la leyenda, el norteamericano mostró poca generosidad con el público y la audiencia que se tenía que conformar con ver a Dylan a través de un plano general y fijo de cámara, careciendo totalmente de emoción… En cuanto a lo musical, poco que destacar, el público en su gran mayoría se aburrió al escuchar al mito cantando a su bola piezas de su repertorio únicamente aptas a grandes adeptos. ¿Para qué nos sirve ahora poder decir que vimos a Dylan en concierto? Desgraciadamente, para poco…

Los que sí supieron conquistar al públicos con sus ritmos pop-electrónico fueron los irlandeses de Django Django, una de las revelaciones del año discográficamente hablando, confirmando así las expectativas creadas. Con naturalidad y talento, interpretaron las canciones de su primer disco, lleno de hits y así, bailando, nos alejábamos del escenario con sus ritmos en la cabeza. Próximo destino el escenario Trident Senses, donde nos esperaba otro artista nacional, Jero Romero.

No solamente el ex-Sunday Drivers ha publicado un verdadero discazo este año, sino que su interpretación en vivo da un relieve aún más interesante a sus composiciones. El de Toledo venía muy bien acompañado sobre el escenario, con una verdadera bandaza, entre cuyos componentes destacaba el clásico Charlie Bautista… “Ya te lo decía yo”, “Correcto”, “Devolverte”, tantas bellísimas canciones, que llegan y emocionan al público. Un verdadero acierto lo de lanzarse a componer en castellano. Pocas personas se habían acercado a ver a Jero, pero lo disfrutaron, no cabe duda de ello. La competencia en el Maravillas era importante con The Macabees.

Bombay Bicycle Club ofrecieron un concierto de calidad aunque poco destacable en el Maravillas, sus discos son muy buenos, pero a la hora del directo se hizo algo monótono.

La palabra monótono no entra en el diccionario de SebAstian, el representante francés del crew Ed Banger (Justice,…) encargado de hacer subir la presión sonora desde su púlpito electoral. Asistimos al miting político del rey de la potencia, que quiere que le elijamos como presidente, pero si ya es dios de la electrónica salvaje… Nos alejábamos del recinto con los oídos pitando y el pulso acelerado por culpa (o gracias) del gabacho segurísimo de lo que reparte, potencia pura. Medio FIB en el bolsillo y los Stone Roses en el horizonte inmediato.

Por Maxime Dodinet.